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6/18/2015

[incompleto] bighorn100 - 2015

[((originalmente publicado en el blog de directordecarrera.com))] lamentablemente incompleto

10:55 de la mañana y a 5 minutos de la partida, casi ni se siente que un puñado de más de 300 corredores están a punto de internarse hacia las montañas del Bighorn para correr 100 millas. Sin problemas logró abrirme paso entre la gente para tratar de partir adelante del pelotón (a diferencia de Chile, acá nadie te cierra el paso) y cuando llego al frente, miro a mi alrededor y veo que la mayoría solo carga una botella en la mano, short short’s’ y zapatillas. Por fin pensé yo; acá es donde pertenezco y donde había querido estar hace un rato ya”.

Nos dan la largada y el ritmo, si bien suave en comparación a las largadas frenéticas de Chile, sigue siento un toque fuerte para lo que yo considero, debería ser el pace de unas 100m. De todas formas, me concentro en disfrutar este momento, finalmente; no hay mayor paz que la que se siente durante esos primeros minutos en que todo suele funcionar a la perfección.

Se acabo el camino ancho y ya se armo un buen trencito’ que se empieza a abrir paso a medida que la pendiente también comienza a crecer. Primeros hike’s cortitos del día, pero el ritmo seguía siento un poco más intenso del que me hubiese gustado mantener a mi. De todas formas, no quería soltar al grupo con el que iba y me esfuerzo por mantener la sanidad de mental de asegurarme que ese ritmo esta bien”.

Empezamos la primera trepada dura del día y levanto la vista para ver dónde estoy metido. Me cuesta creer, sinceramente, que estoy acá. A ratos me parece irreal viajar más de 10.000 kilómetros desde Chile, para hacer una tarea tan fútil, pero a la vez necesaria, de correr 100m por montaña. Alcanzo a ver también como los 5 primeros van totalmente descolgados y ya nos habían puesto unos buenos minutos a todo el resto del grupo. La trepada sube constantemente y me permite entrar en un buen ritmo, que a ratos me hace olvidar que estoy compitiendo’, lo cual solo vuelve a mi cabeza cuando uno que otro gringo me pasa trotando.

El calor a ratos se siente intenso, pero cada cierto tiempo, una brisa ayuda para refrescar el cuerpo y la mente. Ya llevamos cerca de 20 kilómetros y vengo corriendo con dos corredores más (uno al cual ya me habían dicho, que podría ser candidato al podium o incluso hasta ganar la carrera) y cuando a lo lejos aparece Dry Fork” (primer AB grande’) me tengo que cerciorar preguntándole si lo que veía era efectivamente eso. Sin entender bien mi pregunta, los dos me responden que si”. Woah, pensé yo. No podía creer la cantidad de gente que había acá. Imposible no entrar con una sonrisa de oreja a oreja en este lugar. Incluso le hacen pensar a uno que estamos haciendo algo importante’ jaja.

Rápida parada acá y a seguir que el día es demasiado largo como para sumarle minutos innecesarios. Empezamos a recorrer una pseudo huella de autos que no termina nunca y no me doy cuenta de cuando estamos de nuevo en otro abastecimiento (este era conocido, por que en la mañana, es decir cuándo uno viene de vuelta, acá tienen tocino).

Salgo de acá esta vez cargado con agua en una sola botella y a los pocos minutos de salir me empiezo a cuestionar si fue buena decisión quedarme con 500ml de agua en el tramo más largo de la carrera sin abastecimiento (12km). Ya llevo un buen rato jugando al yo-yo con el corredor al cual le estoy tratando de seguir la pista y en términos generales me siento bien, lo único que me preocupa un poco; es que las piernas están algo tocadas para ser tan pronto en el día. Durante este tramo me queda claro por que el record de la prueba es 18hrs36m…no se puede correr cómodo acá. Los famosos cows trails” son un verdadero desafío y te obligan constantemente a estar cambiando tu strides para poder sortear estos de la mejor manera y ni hablar, de la cantidad de barro, cruces de ríos y piedras en general que a esta altura ya eran una anécdota.

Último abastecimiento antes de ver a mi one-man-crew y ya estoy ansioso de ver alguna cara conocida. agarre un snicker al paso en esta y al poco rato de empezar a masticarlo, me doy cuenta de que no fue una buena idea; el estomago al parecer no quiere nada con la azúcar. Termina la primera bajada de verdad’ del día y ya se siente el rio; aparece Footbridge y otra vez; imposible entrar acá sin un sonrisa de oreja-a-oreja.

En Footbrigde (milla 33) aprovecho de que tienen un baño real y hago un quick stop mientras Kendrick me prepara mi vest con los utensilios necesarios’ para enfrentar la trepada de casi 20millas que tengo por delante. No más de 5 minutos después de haber entrado, ya estoy trotando cargado de buenas vibras y decidido a tratar de empujar un poco a ver si podía recuperar algo de terreno.

Pero una cosa es lo que uno quiere y otra cosa muy distinta es lo que uno puede hacer. No mucho después de salir de Footbridge, me empece a sentir algo mareado y con débil en general. Estaré comiendo muy poco? Me falta liquido? Con ganas de resolver rápido lo que me estaba pasando, baje el ritmo considerablemente para tratar de sacurdime lo que fuera que me estaba pasando. Pero como suele pasar siempre; antes de que salga el sol, hay que pasar por la noche. Entre las millas 30 y 40 el mundo se me vino abajo, no podía comer bien y al menos unos corredores me pasaron como si estuviera estático durante la trepada. Desmoralizado total, no queda otra que abrigarse un poco, agachar la cabeza y tratar de pensar que todo va a estar bien’. Claro que pensar de esta manera es más fácil decirlo que hacerlo. Supongo que lo que más chequeado de todo me tenía, era el hecho de que era demasiado temprano en el día como para tener este tipo de problemas, que para mi son considerados como grave. Ganas de mandar todo a la chucha a medida que los minutos se me iban entre las manos…


Ahí termina lo que encontré del relato, qué no es ni la mitad de la carrera realmente. Algún día a ver si hago memoria y termino el relato…seguro me acuerdo de hartas cosas claves todavía

1 Esto es como la milla 70-75. Saliendo de uno de los momentos más high’ que tuve en toda la jornada’. Foto: Kendrick C.

1 Esto fue topeando’ la última subida grande del día. Mi cara de hecho mierda lo dice todo. Foto: Kendrick C.

1 En la meta. Con cara de ido. Sin entender que había pasado las últimas 22h44m (lo que me demore en la carrera). Todavía me acuerdo que los últimos 6k de la carrera los corrí como un campeón peleando el top10. Una de las experiencias más surrealistas que he tenido en toda mi vida. Supongo que ahí esta la magia de correr esa distancia absurda.


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