Otro report de fotos. Otro. (Navarino)
Debo partir diciendo que, sinceramente, este viaje no estaba en mis planes. Osea, llevaba más de 2 años buscando/inventando una excusa para ir a la Isla de Navarino, pero nunca espere que esto se concretara, literalmente de un día para otro.
Si bien, mi principal motivo (obsesión?) por el cuál quería ir a pasear a la Isla, era poder “echarle mano” al Circuito de los Dientes y por consiguiente al FKT que tiene Kendrick en él, al final, el circuito en sí termino siendo un puntito dentro del cuadro general que significo visitar Navarino.
Creo que quizás debería hacer un post-más-serio acerca de este lugar y el potencial-de-la-puta-madre que tiene para cualquier persona lo suficientemente loquita como para disfrutar acá abajo. Incluso vale la pena hablar en un blog aparte de los Dientes y su magnifico recorrido (gracias al Aussie visionario que pensó que esto podría llegar a ser ‘atractivo’ hace 25 años!) Pero por otra parte, siento que la Isla debería seguir -casi- como un secreto y que ojalá no se llene de weonaje como suele pasar en estos casos.
Claramente Navarino no es para el outdoorsy típico y si bien, las fotos pueden enganchar a cualquiera, no creo que este lugar debiera ser ‘visitado por todos’. Igual, no me cabe duda que la Isla pone rápidamente a la gente en su lugar. Ejemplo de esto fueron las más de 10 personas que vi rebotar del trek durante la semana; con cara de pena y “wtf” este lugar.
1.-Vuelos a Navarino de Lunes a Sábado y a un precio más que razonable (65 lucas el tramo) me hicieron preguntarme, por qué mierda me demore tanto en tomar la decisión de ir hasta allá. En la foto no se ve, pero mi cara de sobre-excitado por subirme a este avión en el aeropuerto de Punta Arenas, era importante. Si bien, la forma más épica de llegar hasta allá abajo, sería tomando el Ferry desde Punta Arenas (pasando por Agostini, Yendegaia y toda esa otra challa), este es harto más caro que simplemente tomar un avión y 40 minutos mas tarde aparecer en Williams.
2.-Acá, saliendo del avión en Puerto William, mirando hacia esa casita que nunca me imagine, podía hacerse llamar “aeropuerto”. Adentro, el shit-show más grande que he visto en uno de estos como tal (aun que la verdad este no debería tener esta categoría, según yo). La locura entre la gente que se viene bajando y la gente que se va subiendo (por qué el avión viene y se va de una) es cuando menos, una imagen pintoresca. Demás esta decir que gran porcentaje de las personas que se bajan acá, empiezan a sacar fotos a penas tocan el piso. Como no de todas formas…
3.-Foto tomada desde adentro del aeropuerto mirando hacia el avión. Me chocaba el contraste de tener la montaña ahí tan cerca y el avión sobre-puesto (como parece en la foto) como si fueran un mismo paisaje. La pista de aterrizaje de este aeropuerto es mucho más corta que las normales, por eso no pueden volar vuelos comerciales normales (leáse LATAM) y por lo mismo, hace ‘complicado’ muchas veces la llegada/salida de estos avioncitos que maneja el DAP y siempre están sujetos a las condiciones climáticas altamente cambiantes del lugar. (por eso también llegan en las mañanas, que se supone, el viento es más tranqui).
4.-El autobús mágico. Nuestra casa por el tiempo que estuvimos en William. Literalmente estacionado entre el aeropuerto y el pueblo, (perdón, ciudad). Esta imagen completa y lo que significa dan para escribir un post entero, pero creo que la foto es suficiente por ahora.
5.- Llevaba un par de horas en la Isla y lo único que quería era salir a mover las patas y conocer un poco el lugar. Obviamente termine a los pies del Co Bandera (el mítico lugar que además, marca el comienzo ‘oficial’ al trekking de Los Dientes). Este se encuentra como a 3–4k del centro de Williams y tiene 2 trepadas; una muy gradual y con un sendero perfecto y la otra que va de frente por pleno bosque hasta salir a la cumbre. Después de dar la cacha en la base y perderme en el bosque un rato (qué weon!) agarre la subida vertical (sin realmente quererlo) hasta la Bandera y en la mitad me tope con este show. De todo el tiempo que llevo corriendo en el cerro, nunca había visto una vaca aplastada por un árbol. Locura.
6.-La mítica Bandera, que irónicamente, no marca la cumbre del cerrito. (en Chile les encanta poner cosas en las Falsas cumbres aparentemente). Si bien este primer día, calor no hacia…nunca hubiese imaginado ahí, que este iba a ser el día con las mejores vistas que iba a tener y con el menor viento por lejos. De las 7 veces que me pare acá arriba en los días siguientes, este fue el único día que pude estar solo con unos short y polera manga larga. Bienvenido al paraiso.
7.-Selfie, porque por qué no? Arriba del bus. Aprovechando las raras tardes en que el viento permitía estar afuera y que la lluvia apenas se sentía. Acá estaba viendo cómo dos locales estaban intentando pescar “róbalos” en frente del bus. (no se ven en la foto) en el canal de agua que estaba justo a fuera de nuestra ‘casa’. (Canal en el cuál el último día me bañaría !)
8.- Esa rara tarde en que las nubes dieron un poco de tregua y el sol y sus rayos por fin se hicieron aparecer por Williams. Lo que se ve al frente (montañas), es Tierra del Fuego en Argentina. Según me contaban, la mayoría de esos cerros no tienen ni nombres ni mucho menos ascensiones. No lo dudo. Acá no hay nada hecho por la chucha!
8.- El arte de poner el Timer en el celular y correr al spot para la foto es complejo. Siempre he tenido un poco de envidia de los que dominan esta técnica. Acá era aun más complicado cuando, tanto el terreno para apoyar el cel como para “posicionarse” para la foto, era altamente técnico y estaba todo mojado/congelado por las condiciones del lugar. En la foto; uno de los varios intentos fallidos que tuve, sobre todo cuando mis dedos se empezaban a adormecer por el frio y no sentían que estaban tocando.
9.-Jorge (a.k.a @exploranavarino) en la van de mi sueños (kayak incluido) y el jefe con media docena de huevos para la cena. La vida ‘slow-is-fast’ de Williams. Esto fue en el tramo -que caminábamos todos los días- desde el pueblo (perdón, ciudad) hasta el Bus. Nostalgia.
10.- Cerveza local: Tierra de Humos. Nunca tomo cerveza negra, pero no había otra opción de Tierra de Humos, así que, qué chucha? Uno no se pone mañoso en estos rincones del mundo. Supongo que tendré que esperar hasta la próxima visita para probar su “rubia”, ya que ahora estaba completamente agotada en todo el pueblo (perdón, ciudad).
11.- La foto es como bien explicita; hacia frio. Todos los días hizo frio. No hubo un puto día de tregua. Este fue uno de los peores cuando no paro de caer agua-nieve por 1 día entero…incluso en Williams. Al día siguiente de esta foto volví acá mismo y el cerro era, literalmente otro. Aun así, no hubiese cambiado nada. Si me enamore de la Isla en estas condiciones, ni me imagino cómo sería cuándo el lugar no es tan hostil. Por lo demás, haber visto este sendero con un metro de nieve al día siguiente, me hizo obsesionarme con como sería este lugar en invierno…con esquís.
12.-#Vanlife #Buslife y todos esos # épicos que uno ve en Instagram de los gringos viviendo en sus autos. En este caso, el bus claramente no era de nosotros, pero por al menos un semana, se sintió como un verdadero hogar. Gloria al buspacker.
13.- Tanto por hacer, recorrer y explorar qué enferma. Literalmente me angustiaba los primeros días al saber qué estaba limitado, por las ventanas de tiempo, para hacer algo allá. Si bien pude -con suerte- ver el 30–35% del recorrido de Dientes (que era el propósito inicial) al final me quede tranquilo por todo lo que hice en esta semana. Sobre todo considerando lo duro que nos tocaron los días. En la foto, uno de los filitos que pude disfrutar durante una micro-ventanita de poco viento. La real joya. Puta la wea divertida! Correr, caminar, conectar, cagarse de frio, limpiarse los mocos colgando, etc.Quien chucha necesita senderos oficiales cuando los guanacos ya hicieron la pega?
14.- Fondo de montañas, nubes coquetas y camionetas clásicas. No necesita mayor explicación la foto.
14.-Último atardecer (a eso de las 21:30?) en William y casi casi como que tuvimos un sunset de película. Obviamente estaba helado, pero de todas maneras valió la pega cagarse de frio unos minutos para quedarse contemplando (desde varios lugares) la puesta de sol. Irónicamente, el sol acá esta en dirección opuesta de dónde estoy sacando la foto. En frente se aprecia Tierra del Fuego (arg), el Beagle y unas Islas de nombre raro. Si bien el pueblo (perdón, ciudad) de Williams, no tiene una belleza por si solo, el conjunto de todos los elementos que lo rodean, hacen de este lugar uno verdaderamente especial.
12.- Si pregunto a qué hora fue tomada esta foto yo creo que nadie le achuntaría. Esta era mi vista, desde adentro del bus, hacia el Beagle. El único día donde el amanecer mostro sus clásicos colores. Un espectáculo majestuoso que felizmente, vi guardado en mi saco de dormir el último día.
