Recap 2017 (?)
CSM. Otro año que vuela. Como siempre, el fin de año da la oportunidad de ser particularmente depresivo (por todas las cosas malas que pasaron o las cosas que uno quería hacer y no hizo), pero a su vez, también da esa excitación de planificar lo que se viene para el próximo y intentar ser cada vez más ambicioso con lo que se pida/quiera. Es como la oportunidad de ajustar las cuenta. Mis cuentas.
[Parte dark/negativa del post]
De alguna u otra forma, podría decir que este año fue más de fracasos que de éxitos:
– Competí en una sola carrera de Trail (chucha, en verdad fue solo una?) y me retire. [No hay semana que no me levante pensando que debería haber terminado esa carrera para seguir en el juego de la lotería.] La moraleja de esto, es que no puedo seguir poniendo ‘todos los huevos’ en una sola canasta. Eso no va a funcionar. Los golpes de suerte no existen y yo particularmente nunca he creído en ellos.
– Me propuse esquiar como cerdo y en estricto rigor, terminé esquiando incluso menos que el año anterior (2016), donde convengamos que fue lejos de las horas/días que me hubiese gustado meter también. Penoso. Sin comentarios. No tengo excusa acá.
– No progrese TANTO como me hubiese gustado en la escalada y eso que este año le dedique significativos pedazos de tiempo durante el año para tratar de volverme más eficiente en esto. Sé que esto es más subjetivo, pero de todas formas, lo siento más como un estancamiento que como un progreso. Quizás es mi mentalidad de ir ‘all in’ y quererlo todo-de-una, lo que me hace pensar esto, pero definitivamente no me siento satisfecho con mi nivel actual, tanto en lo físico como en lo técnico.
Ahora estoy acá, a punto de terminar el año igual que siempre; al borde de reventarme y tratando de empujar el cuerpo y la mente, para que sigan apaleandose con la supuesta esperanza de lograr algo que ya no fue.
Y por qué quede raja como -casi- todos los años? Si al final ni siquiera competí tanto como otros? La puta ecuación de hasta cuanto uno puede empujar el cuerpo y el entrenamiento sin que este empiece a caerse a pedazos, siempre me ha parecido compleja y a pesar de que con los años debería volverme más ‘sabio’ en ese sentido, al final cada año estoy más perdido.
En cuanto a entrenamiento, efectivamente este año metí más horas sumando las 3 actividades “cardio” del año (trote/cerro, cleta y algo -muy muy poco- de rando) sin contar toda las horas que metí encerrado en el gym tratando de volverme un escalador medianamente decente. Por lo tanto, tiene sentido que mi cuerpo igual este como llorando un descanso de-real. Lo fome es que me quede sin algo tangible para decir: “Si, todo los apaleaos valieron la pena” “Bien, me saque la chucha pero logré esto, esto y esto otro”, etc.
En ese sentido, quede con la sensación semi-amarga de que perdí el año. No hice nada ‘notable’ y al final me termine gastando igual. Cosa que más encima, a medida que pasan los años y estoy más viejo, lo siento más. No tengo muchos más años para ‘tirar a la basura’.
[Parte alegre/positiva del post]
Fue tan así?
No sé. Igual tengo un par de días memorables este año. Siendo probablemente los más alto;
– El día que hicimos cumbre al Castillo con los cabros.
Qué día más épico por la chucha. Nunca escribí nada al respecto y a esta áltura no creo que lo haga. Puros recuerdos. Probablemente el proyecto inicial no se retome luego (y con luego me refiero a un par de años) lo cuál es fome, pero como me voló la cabeza el hecho de haberme parado arriba de ese cerrito. Un mundo de posibilidades, que al menos ahora sé que esta ahi, semi-a-mi-disposición.
Selfie cumbrera.
– Los 2 ‘14ers’ que pude hacer en CO.
Nolan14 es lo más cercano que he sentido esto de correr por cerros a una obra de arte. Qué linea más linda y estética por la chucha! Qué ganas de tener tiempo y recursos en un futuro cercano para intentar hacerla.
– La 1ra Travesía al Grat que hicimos con el Pelao. Tanto tiempo que le toma a uno hacer las cosas? Supongo que eso hace que todo se saboreé un poco más cuando uno finalmente logra lo que quiere. El Grat estaba hace demasiado tiempo esperando tener el check. Esta la pega de volver (un día sin gente) y ver que tan rápido se puede llegar a hacer la travesía ida y vuelta. Que entretenido sería eso.
Bajando después de darle la primera vuelta al Grat. Top3 de atardeceres este año.
– La long race de la Rando-Antillanca y específicamente, esa última bajada a la meta que lo pago todo.
Con lo poco que esquie este año y los nuevos palitos de fósforos (a.k.a Dynafit DNA) el hecho de haber esquiado como esquie en esas condiciones me pone más que orgulloso. Si alguien me hubiese preguntado hace 5 años si yo hubiese sido capaz de hacer lo que hice ese día, me hubiese reído fuerte. Lastima que mi fitness no haya estado a la altura para haber empujar un poco más. Tanta tarea por hacer con el rando que me deprime, pero a la vez siempre me sobre-excita.
– Todo lo de Puerto William. Navarino es el real paraíso parece. Y eso ya lo he dicho antes, lo sé, pero definitivamente este lugar tiene algo especial. Si bien no hice casi nada de lo que me hubiese gustado, haberle dado vueltas al Co. Bandera como loco, fue hasta suficiente. Si o si me veo volviendo a este lugar muchas veces más.
Epic.
Cosas que quedaron pendiente?
– El famoso duatlón. La idea no me ha dejado de perseguir. Era lo único que me obsesionaba hacer ahora, a fin de año, antes de venirme a Iquique. Pero se me hizo. Quizás la cague, quizás no. Creo que no estaba listo para ese azote y en verdad, al final puede perfectamente esperar un par de meses más antes de que vuelva el invierno a bloquear la ventana. Pero eso justamente es lo que me gustaría evitar; que el chicle se alargue otro año.
– Tachar un par de cerritos de la lista. El Bismark creo que esta primero en la lista: ‘to climb’ y además que es la temporada. [El puto Tamanguito en Cochrane se me escapo todos días que estuve allá…y eso que fueron varios. También quedo muy arriba en la lista, pero un poco lejos para ir a probarlo luego haha]
– Terminar la Placa Verde. Sé que falta, (se qué me falta en realidad) pero quizás tampoco tanto. El tema con la escalada, es que necesitas un partner. Necesitas una cordada, lo cual a veces complica logísticamente las cosas, pero a su vez, es parte de la mística que tiene este hermoso -pero difícil- deporte. [Que fácil que es correr por lo demás, agarras un par de zapatillas, unas pilchas y listo…es difícil no volverse medianamente decente con tan pocas barreras de entrada]
– Terminar una carrera de Trail (?)
– Pedalear un largo-ruta de real. No puedo creer que hasta ahora mi pedaleo más largo en la cleta hayan sido 145k.
Qué se viene en lo inmediato?
Ya llevo un par de días en la pasta (a.k.a descansando) y periodo de engorda. Mi pierna izquierda en verdad ya estaba malita desde que estuve en Williams y finalmente nunca se recupero. Había estado haciendome-el-weon al respecto, pero en verdad, probablemente ese era el síntoma general de mi cuerpo pidiéndome un break.
Después de terminar de recargar las pilas/piernas, creo que voy a pasarme Enero pedaleando. Hay un par de cosas puntuales que quiero hacer (principalmente apuntando a esta; everesting)
De a poco, volver a correr para aprovechar los últimos meses de verano, ojalá ‘arriba’. No hay necesidad de tomar un avión lejos de Santiago para buscar una aventura, cuando hay tantas cosas que hacer ahi mismo en la montaña.
Finalmente, obvio que me gustaría correr -una vez más- Desafío Cumbres. Ojalá se haga. Sería el broche perfecto para terminar la primera parte del año antes de volver a resetear un poco y empezar a prepararse enserio para el verano de arriba.
**Siempre me han gustado los años pares. Altas expectativas para el que viene.
Cheers.